La relación entre vatios y lúmenes puede ser confusa para muchas personas, ya que son dos medidas diferentes que se utilizan para describir aspectos distintos de la iluminación. Mientras que los vatios se refieren a la potencia de una fuente de luz, los lúmenes son una medida de la cantidad total de luz visible emitida por esa fuente. Sin embargo, es posible convertir una medida en la otra si se conocen ciertos datos.
Para convertir vatios en lúmenes, es importante conocer la eficiencia lumínica de la fuente de luz en cuestión. Esta eficiencia se mide en lúmenes por vatio (lm/W) y varía dependiendo del tipo de fuente de luz. Por ejemplo, una bombilla incandescente tiene una eficiencia lumínica de aproximadamente 10-17 lm/W, mientras que las lámparas LED pueden llegar a alcanzar eficiencias de más de 100 lm/W.
Para convertir los vatios en lúmenes, simplemente hay que multiplicar la potencia en vatios por la eficiencia lumínica de la fuente de luz en cuestión. Por ejemplo, si tenemos una bombilla incandescente de 60 vatios, para convertir esta potencia en lúmenes utilizando una eficiencia lumínica de 15 lm/W, se realizaría la siguiente operación:
60 W x 15 lm/W = 900 lm
Por lo tanto, una bombilla incandescente de 60 vatios emite aproximadamente 900 lúmenes de luz.
Por otro lado, para convertir lúmenes en vatios se utiliza la fórmula inversa, dividiendo la cantidad de lúmenes entre la eficiencia lumínica de la fuente de luz en cuestión. Por ejemplo, si tenemos una lámpara LED que emite 1500 lúmenes y tiene una eficiencia lumínica de 100 lm/W, la operación sería la siguiente:
1500 lm / 100 lm/W = 15 W
En este caso, una lámpara LED que emite 1500 lúmenes consume aproximadamente 15 vatios de potencia.
En resumen, la conversión entre vatios y lúmenes se puede realizar utilizando la eficiencia lumínica de la fuente de luz en cuestión. Conociendo estos datos, es posible convertir una medida en la otra y tener una mejor comprensión de la iluminación que estamos utilizando.